Inclusión y binominalismo

martes, 1 de diciembre de 2009 Leave a Comment

Por Claudio Guaita.

Muchos se encuentran muy orgullosos con el sistema de inclusión que existe, ahora, en nuestro querido Chile. Les entrega la sensación de participación y de estar actuando en una verdadera democracia, los hace sentir casi importantes, integrados y necesarios para los objetivos de sus candidatos… ¡Perpetuarse en el poder!
¡La inclusión son migajas que entregan las grandes facciones de nuestra política chilena! Esto es una consecuencia…consecuencia del binominal.
Tanto la Alianza como la Concertación se han nutrido de este sistema dictatorial colocado por Pinochet, diseñado específicamente para mantener su influencia en las decisiones políticas y bloquear de cualquier forma todo cambio radical y real que se quiera ejecutar.
-Esto, claro esta, no fue en fin de una ideología, sino en la protección de los grandes grupos económicos que, en Chile y el mundo, son los verdaderamente gobiernan-
La concertación encontró en el sistema binominal un mecanismo de absorción de todas las minorías políticas que en algún momento le pudiesen significar un desajuste en sus objetivos y la Derecha tiene hincado los dientes sobre este sistema que le asegura su participación mediante una proporcionalidad que le permite imponerse ante los proyectos de ley que le alteren sus visiones Morales-Económicas del país.
La inclusión destruye una visión de política centrada en ideas para dar el paso a una “Democracia” fundamentada en el favor y el compadrazgo. ¿Qué podemos esperar, entonces, de estos candidatos que son instalados con la condición del favor? ¿Por qué no se da fin al binominal? ¿Cuál es el impedimento legal? ¿Por qué seguimos validando una constitución forjada a punta de metralletas?
La inclusión se muestra como el gran paso a una masiva participación. Dan a entender que, a través de esta figura, se podrán integrar los grupos excluidos del sistema… Bueno… pero si de verdad reconocen esa exclusión… ¡Por qué no lo cambian!
La inclusión es la forma, disfrazada de cordero, de anular el Regionalismo. Con esto, toda gamma de tendencias política que no se dejan llevar por la embriagadora sensación de poder que entregan los actuales cargos públicos.
La inclusión es una forma mutada del sistema binominal. Llego a pensar que es una estructura concertacionista del binomonalismo. A través de ella se riegan por el país una gran cantidad de candidatos que deberán rendir tributo a los partidos de la Concertación que entregaron su apoyo logístico y financiero. Esto es perjudicial para una sociedad pero muy beneficioso para las clases políticas y económicas que, penosamente en Chile y el mundo, han pasado a ser una misma clase -¿A caso alguna vez se diferenciaron?-
La inclusión no potencia la igualdad de condiciones, sólo valida y justifica la existencia de una inequidad absoluta, donde las posiciones políticas más radicales, y que muchas veces están más cercana a la gente, deben decidir entre luchar solas frente a estos gigantes – como la Concertación y la Alianza- o deben someterse a sus condiciones por los favores realizados. Porque eso es la inclusión: un sistema de favores. Una forma que pude ser muy nociva, ya que es caldo de cultivo para coimas y ocultación de información.
Esta forma de sistema en base a favores desvincula y desvirtúa toda la profundidad del pensamiento que debería estar, utópicamente, detrás de un gobierno. En la asociación de grupos humanos donde existe una semejanza de ideas, cómo se explica que un sector que esta en total desacuerdo, que ha sido crítico, que ha manifestado su malestar por el refuerzo que la concertación entrega a este sistema económico-neoliberal se le ofrezcan posiciones de dirigencia en un futuro gobierno de la concertación.
Me refiero al partido Comunista y su inclusión. Esto demuestra que las ideologías deben dar paso a la táctica. El partido comunista se ha visto mermado por este binominalismo al punto de tener que someterse a este conglomerado político llamado Concertación, el cual, ¡no se diferencia en NADA a la Alianza! ¿Cómo es posible que el Partido Socialista y el Comunista estén apoyando a un candidato, FREI, que no está a favor de la defensa del cobre? ¿Un candidato que cuando fue presidente privatizó el agua, defendió de la forma más ignorante a Pinochet en Inglaterra, y para sortear la economía en momentos de crisis la contrajo? Siento pena cuando veo la figura de Salvador Allende utilizada por estos políticos reaccionarios, políticos que ya no luchan por una idea, sino por sus posiciones y sus accesos a las cúpulas del poder. La desesperación es tal que se esta volviendo evidente su hambre de poder.
Así como Pinocho insertó sus garras en esta “pseudo-democracia” con su sistema binominal, la concertación trata de expandir sus dominios a través de estos peones mal llamados candidatos que no representan nada, ni a sus ideales ni a sus regiones

1 comentarios »

  • Anónimo said:  

    Creo que el binominalismo debe terminar, no da para más. Sus efectos más importantes como la exclusión política de las minorías y la sobrerepresentación de sectores políticos que no tienen tal proporción electoral son evidentes y han sido ampliamente analizados.
    También se ven otros efectos secundarios como la estupida y violenta "competencia" al interior de las listas, de lo que el caso lavin-Chahuan en la quinta costa y alvarez-Sabat en ñuñoa providencia hacen evidente que la competencia entre listas es casi marginal, lo que realmente genera el binominal son más allá de lo que se supone "primarias entre los grandes bloques" lo que es impresentable. Un sistema que genera tales deformaciones debe ser corregido al punto de su reeemplazo por un nuevo modelo de normativa eleccionaria. Eso creo es unánime entre quienes nos consideramos críticos, progresistas y demócratas.
    Sin embargo todo lo anterior no quita que se pueda valorar el pacto contra la exclusión, es evidente que dicho pacto no cambia el binominal pero hace posible (eventualmente) el ingreso de nuevas voces al parlamento en este caso muy probablemente de militantes comunistas lo que me parece es bueno. A mi criterio es como una brisa de aire nuevo en el parlemento. No creo que el pacto sea condenable ahora si estoy en desacuerdo a la manera como se implementa y lo he manifestado en este mismo blog, ese es un tema aparte.
    Desde lo estrictamente político la inclusión de dos o tres parlamentarios comunistas a la camara baja debe ser utilizado por el PC como voto bisagra aumentando la relevancia de su mnoritaria representación. Me pareece que de ese fenómeno se rearticula la geografía de la discusión política.
    Pancho Astudillo Pizarro.

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