Atacama'59 y Atacama
sábado, 11 de abril de 2009
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Claudio Guaita.
¡Levantemos el nombre de Atacama sobre su sombra histórica! ¡De su tierra han nacido chilenos importantes, de gran trascendencia! Revolucionarios como: Pedro León Gallo y Marmaduque Grove. De nuestras mujeres el pensamiento y la vanguardia; la libertad plasmada en belleza: doña Candelaria Goyenechea y nuestra poetisa Rosario Orrego. Desde nuestra plaza, la más hermosa de Chile, se contrasta la sangre de don Fernando Huina –Un Mapuche del desierto, idealista e incansable- hasta don Alejandro Aracena –un minero intelectual, recalcitrante e inagotable- Somos los Atacameños, desde Caldera a Vallenar y desde Copiapó a Chañaral, los herederos de una hermosa historia… ¡Oculta en silencio y cobardía!... ¡Pueblo hundido tiene que emerger como un Inca de oro! Y Tierra Amarilla asumir su calidad de hogar de uno de los más grandes de todos, Don José Joaquín Vallejos….Jotabeche. Somos el ejemplo vívido de la amnesia histórica, nuestro cementerio lo demuestra. La visión del miope es la coartada para elecciones centralistas, ambiciosas y tenebrosas ¡Que el esfuerzo del Atacameño se imponga a las necesidades de los partidos! ¡Que la sangre del Atacameño, espesa como el arrope, venza la hemofilia del centralismo! Somos la flor eterna del desierto, la amalgama del desierto. ¡Que la historia de Atacama sea materia de estudio y reflexión en los colegios, y que nuestra leyenda sea rayada en las paredes, esculpidas en nuestras piedras y tema de conversación en las reuniones! Porque fuimos revolucionarios y rebeldes, soñadores y constituyentes, fuimos la estrella amarilla en el cielo azul que sólo buscó la forma de hacer de Chile y Atacama, un lugar mejor.
¡Levantemos el nombre de Atacama sobre su sombra histórica! ¡De su tierra han nacido chilenos importantes, de gran trascendencia! Revolucionarios como: Pedro León Gallo y Marmaduque Grove. De nuestras mujeres el pensamiento y la vanguardia; la libertad plasmada en belleza: doña Candelaria Goyenechea y nuestra poetisa Rosario Orrego. Desde nuestra plaza, la más hermosa de Chile, se contrasta la sangre de don Fernando Huina –Un Mapuche del desierto, idealista e incansable- hasta don Alejandro Aracena –un minero intelectual, recalcitrante e inagotable- Somos los Atacameños, desde Caldera a Vallenar y desde Copiapó a Chañaral, los herederos de una hermosa historia… ¡Oculta en silencio y cobardía!... ¡Pueblo hundido tiene que emerger como un Inca de oro! Y Tierra Amarilla asumir su calidad de hogar de uno de los más grandes de todos, Don José Joaquín Vallejos….Jotabeche. Somos el ejemplo vívido de la amnesia histórica, nuestro cementerio lo demuestra. La visión del miope es la coartada para elecciones centralistas, ambiciosas y tenebrosas ¡Que el esfuerzo del Atacameño se imponga a las necesidades de los partidos! ¡Que la sangre del Atacameño, espesa como el arrope, venza la hemofilia del centralismo! Somos la flor eterna del desierto, la amalgama del desierto. ¡Que la historia de Atacama sea materia de estudio y reflexión en los colegios, y que nuestra leyenda sea rayada en las paredes, esculpidas en nuestras piedras y tema de conversación en las reuniones! Porque fuimos revolucionarios y rebeldes, soñadores y constituyentes, fuimos la estrella amarilla en el cielo azul que sólo buscó la forma de hacer de Chile y Atacama, un lugar mejor.
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