Romper el Pesimismo
martes, 9 de marzo de 2010
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Ya ha pasado una semana y media desde el terremoto que afectó gran parte de nuestro país particularmente el centro-sur de nuestro país y aún se sienten tanto los efectos de la destrucción, el dolor y la trsisteza en las localidades afectadas como la alegría de haber colaborado en una maratónica serie de actividades solidarias en el resto del país.
Mientras tanto se presupestan los calculos en recursos económicos para las labores de reconstrucción tanto en vivienda como en infraestructura social de educación, salud y otras áreas del sector público, claramente el futuro a corto y mediano plazo se viene dificil para nuestro país son muchos los desafíos que se muestran en el horizonte. Si bien este sismo en cierto modo vino a remecer los planes de todos en nuestro país no podemos sumirnos en un prospectivo pesimismo ni mucho menos en una tragedia permanente.
Abundan en estos días los columnistas en los medios de comunicación que inundan las páginas editoriales con frases hechas como "todo se derrumbó" o "ya nada será lo mismo" y centran sus precarios análisis en la destrucción, en la depressión pos trauma y en el saqueo observado (que analizamos más a fondo en otra tribuna) en Concepción olvidando el temple que han tenido los afectados para seguir luchando pese a la desgracia, la solidaridad de miles de Chilenos voluntarios, la colaboración de las empresas, servidores públicos, profesionales y bomberos además de no reparar en el hecho que quienes saquearon en Concepción sólo no dueron sino una poarte menor de la población en Concepción. También es francamente hirritante la simpleza o el clasismo que estos comentaristas utilizan vociferando en sus tribunas editoriales al tratar de culpabilizar a los pobres por los saqueos ocurridos en Concepción que además magnifican en los medios de comunicación. Tampoco se reflexiona sobre el hecho de que los saqueos no ocurrieron en Talca y Curicó pese a que existía también destrucción a la misma escala que en Concepción y similar carencia en suministros de servicios básicos y ofetra de comercio funcional, además de una situación igualmente dramática en impacto sobre la población pero reparar en esto significaría invalidar sus discursos negativistas en que sólo se generaliza lo negativo y se ignora lo positivo, y de esta forma no puede haber capacidad de aprender ni de transmitir en los medios las posibilidades de discutir los problemas para generar mejoras como sociedad.
Creo que las consecuencias humanas y materiales del terremoto con todo lo dramático, lo triste no deben opacar ni invisivilizar la fuerza de levantarse que ha la población en el sur ni la solidaridad demostrada por las regiones no afecatadas, esa capacidad de organización ciudadana poco utilizada en este país. En ese sentido nuestra región se incorporó activamente y en todos los niveles a las actividades solidarias en pro de los afectados. No fue sólo el hecho de las masivas donaciones sino de la participación de miles de jóvenes, adultos y niños a nivel nacional y cientos a nivel regional que la ayuda recolectada pudo ser canalizada y destinada y ese hecho a nivel social constituye un fenómeno único o almenos positivamente raro, claramente tampoco esto cambiará a nuestro país de un día para otro pero ayuda a progresar, es un paso. Lo mismo puedo decir de la jornada solidaria que las radios regionales a través de ARCHI atacama realizaron en los estudios de Radio Universidad de Atacama el día viernes 5 de marzo en la que compartieron audiencias y voves en pro de incentivar la cooperación de la comunidad cambiando la lógica de la competencia por una causa común, una muy buena iniciativa que tuve la suerte y el honor de presenciar y compartir.
Que nos queda, preparanos para situaciones sismicas como la acontecida y particular mente en nuestra región en la que tenemos una laguna sismica de 88 años lo que nos hace potencialmente vulnerables ante un futuro movimiento sismico de alto grado, nos queda aprender de la tragedia, de las reacciones de la autoridad y de la población, de las negligencias en las construcciones espero que de todo eso y más tengamos al corto plazo las lecciones aprendidas.
Yo creo que sencillamente no se puede avanzar en la apatía. hay que subir el animo del país aunque sea dificil.
Pero tampoco se puede ser indolente en el animo de ser positivos, lo trágico no se puede olvidar en el corto plazo